¡Hola Mamis!
Hoy sabremos por qué hay que tener un especial cuidado en la estimulación temprana del cerebro de nuestro bebé en la primera etapa de la infancia, antes que este comience a explorar. Nosotros como papis debemos aprender y comprender como jugar con ellos, como hablarles, escucharlos, leer sus expresiones, cantarles y tocarlos.
El estar en casa no es suficiente para la estimulación de nuestro bebé, ya que necesitan mucho más estímulo de su entorno y de otras personas. Fomentar el juego en entornos preescolares también impulsará el desarrollo del cerebro de nuestro bebé. Hoy en día contamos con diferentes juguetes y juegos para estimular los sentidos del bebé a través de diferentes formas que lo prepararán para su vida futura.
¿Qué tan necesaria es la estimulación para nuestro bebé?
Invertir en estimulación temprana puede ahorrar muchos problemas potenciales que a menudo surgen con los niños más adelante en sus vidas, cuando es más probable que desarrollen un retraso en el desarrollo, por lo que las intervenciones deben comenzar cuando el cerebro es más sensible. La exposición a cosas nuevas como bebés puede ayudar al desarrollo de la sinapsis que son necesarias para el desarrollo cognitivo.
Se demostró que el tiempo que pasa nuestro bebé junto a nosotras reduce el nivel de estrés y disminuye el miedo a los extraños, haciéndolos mas sociables en un futuro.
Los bebés que tienen una exposición continua a diversos estímulos muestran mejoras en el crecimiento de las funciones motoras, como controlar los dedos de las manos o de los pies, que a veces son involuntarios, no solo siendo capaz de sostener un dedo o un sonajero, sino también de coordinar los movimientos de los brazos, lo que permite alcanzar objetos a distancias más largas. El habla también mejora, como ser capaz de balbucear y hacer sonidos de consonantes y vocales correctamente.
Su cerebro continúa desarrollándose con estos estímulos. Puede aprender a responder y reaccionar ante diferentes tipos de obstáculos visualizándolos. Su sistema también puede aprender a controlar las emociones, lo cual es un favor significativo en la mejora de la función cognitiva de cualquier individuo. La corteza de su cerebro también crece como resultado de todos los nuevos estímulos que se le están dando para que tengan más habilidades y destrezas a medida que crecen.
